La pensión compensatoria es una figura clave del derecho familiar en México. Su objetivo es corregir el desequilibrio económico que puede surgir cuando, tras la disolución de un matrimonio o concubinato, una de las partes se dedicó preponderantemente a las labores del hogar y al cuidado de la familia. Este derecho corresponde exclusivamente al excónyuge o exconcubino que haya asumido esas responsabilidades.
Vertientes de la pensión compensatoria
La pensión compensatoria tiene dos vertientes principales:
1. Pensión Compensatoria Asistencial
Propósito: Brindar apoyo económico inmediato para cubrir necesidades esenciales como alimentación, vivienda y salud.
2. Pensión Compensatoria Resarcitoria
Propósito: Resarcir los sacrificios personales y económicos realizados durante la relación, como el costo de oportunidad por no haber podido desarrollarse profesionalmente.
¿Quiénes tienen derecho a pedirla?
Tanto los excónyuges como los exconcubinos pueden reclamar la pensión compensatoria, siempre que se hayan dedicado preponderantemente a las labores del hogar. Ahora bien, surge una pregunta frecuente: ¿si trabajé, no tengo derecho a solicitarla?
La respuesta es sí, puedes solicitarla. Existe un criterio que establece que el solo hecho de haber trabajado no elimina tu derecho a la pensión compensatoria. En México, muchas mujeres enfrentan una "doble jornada laboral": trabajan fuera del hogar y además asumen las responsabilidades domésticas y de cuidado. Este esfuerzo adicional no debe ser invisibilizado, y juzgando con perspectiva de género, se reconoce que estas condiciones no anulan el derecho a la pensión.
Duración de la pensión compensatoria
En la mayoría de los casos, la pensión compensatoria tiene una duración proporcional al tiempo que duró la relación. Esto permite que la persona afectada tenga tiempo suficiente para reorganizar su vida económica y personal.
Plazo para solicitar la pensión compensatoria
Algunos estados, como Nuevo León, establecen un plazo de dos años para solicitar la pensión compensatoria tras el divorcio. Sin embargo, este límite ha sido declarado inconstitucional en varias ocasiones porque ignora la imprescriptibilidad de los alimentos. Tanto los alimentos como la pensión compensatoria son imprescriptibles, por lo que la puedes solicitar en cualquier momento, sin importar cuanto tiempo haya pasado desde el divorcio.
Conclusión
La pensión compensatoria es un mecanismo clave para garantizar justicia económica tras la disolución de una relación. Su importancia radica en que reconoce y valora el trabajo doméstico y de cuidado que frecuentemente queda desatendido. Además, el enfoque con perspectiva de género asegura que esfuerzos como la doble jornada laboral no sean ignorados.
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